Hemovigilancia

La hemovigilancia está constituido por un conjunto de políticas y acciones diseñadas para el conocimiento, la detección, el registro y análisis, prevención y resolución a gran escala de toda la información relativa a los posibles eventos adversos, incidentes y cuasi incidentes relacionados con la sangre. Es decir, la hemovigilancia está presente en todas las fases del proceso transfusional:

DONACIÓN

  • Selección del donante
  • Extracción

PREPARACIÓN DE SANGRE Y COMPONENTES

  • Verificación
  • Procesamiento
  • Almacenamiento
  • Distribución
  • Suministro

TRANSFUSIÓN

  • Seguimiento clínico

Historia y evolución

La hemovigilancia tiene sus orígenes a finales del siglo XX en respuesta a las preocupaciones relacionadas con las infecciones virales transmitidas por las transfusiones en aquellos años, particularmente en un momento histórico en el cual la epidemia de la infección VIH SIDA a escala global generó un gran impacto social.
Desde entonces, los programas de hemovigilancia han focalizado su interés sobre muchos eventos adversos no reconocidos hasta el momento y que pudieran ser prevenibles, generando los cambios en las políticas, las normas y las guías transfusionales, al igual que el progreso en los procedimientos de los servicios de sangre y las prácticas de transfusión en los hospitales, mejorando así la seguridad de los pacientes.

Papel actual

Se considera que es una de las actividades más relevantes dentro de la gestión de los bancos de sangre, por ello día a día se hacen todos los esfuerzos para su correcto y oportuno desarrollo.
El objetivo fundamental de la hemovigilancia es planificar y asegurar todas las acciones y estrategias a desarrollar en todas las etapas del proceso transfusional para asegurar el máximo nivel de calidad, eficacia, eficiencia, seguridad y la obtención costo-efectiva de la sangre y sus diversos componentes y hemoderivados.

Características de los efectos adversos

Los efectos o eventos adversos son múltiples y muy heterogéneos, de origen variable, con o sin consecuencias para la salud tanto de los donantes como de los receptores de transfusiones e incluyen todas las reacciones, los incidentes, los cuasi incidentes, los errores, las desviaciones de los procedimientos operativos estandarizados y los accidentes asociados con la donación y la transfusión de sangre.

Mecanismo de actuación

En caso de que se produzca algún efecto adverso, incidente o cuasi incidente, incluyendo aquéllos atribuibles al factor humano dentro de la cadena transfusional, comienza un proceso de investigación para detectar las posibles fallas o deficiencias, aplicar las acciones correctivas necesarias y en caso de que proceda, optimizar o modificar los protocolos previamente establecidos con el objetivo de evitar que se vuelvan a producir. Por esto, es importante que se realice la notificación de estos incidentes. (se añadirá un pdf)

Compromiso global

Finalmente, es importante destacar que la implementación de esta tarea estratégica y de carácter permanente redunda en beneficio de todos los actores involucrados en esta hermosa y noble tarea de salvar vidas a través de la sangre, incluyendo donantes, pacientes, trabajadores sanitarios y sociedad en general.