La malaria (o paludismo) es una de las principales causas de mortalidad infantil en todo el mundo a pesar de que se puede prevenir y curar. Casi cada minuto, un niño o niña menor de cinco años muere de paludismo en África.
En la mayoría de los casos, el paludismo se transmite a las personas por la picadura de algunas hembras infectadas del mosquito Anopheles.
En 2022 se produjeron 249 millones de casos de paludismo en todo el mundo, que causaron 608.000 muertes. De estas muertes, el 76% se produjeron entre niños y niñas menores de cinco años. Esto se traduce en más de 1000 muertes de niños y niñas menores de cinco años cada día.
La incidencia de la malaria es mayor en el continente africano, donde se registraron en 2021 aproximadamente el 95% de los casos mundiales de paludismo y el 96% de las muertes relacionadas con esta enfermedad. Cerca de medio millón de niños y niñas mueren por esta causa cada año.
Fuente: UN IGME Child and Adolescent Causes of Death Estimation (CA CODE) project (2023).
Nota: este mapa no refleja una posición de UNICEF sobre el estatus legal de ningún país o territorio o la delimitación de fronteras.
¿Qué se celebra el 25 de abril?
Cada 25 de abril desde el año 2007 se celebra el Día Mundial del Paludismo. Este día fue instaurado por los Estados que forman parte de la OMS en su Asamblea Mundial de la Salud.
A partir de entonces, el Día Mundial del Paludismo se ha transformado en una nueva oportunidad para destacar que la malaria sigue presente en muchos países y que es fundamental mantener los compromisos para la prevención y el control de esta enfermedad, además de la necesidad de financiación para hacerle frente.
Esta jornada de concienciación también sirve para recordar que uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Objetivo 3: salud y bienestar) está enfocado a poner fin en 2030 a numerosas epidemias que castigan al mundo, entre ellas, la malaria.
¿Por qué se celebra el Día Mundial del Paludismo?
Según la OMS, el paludismo o malaria es una enfermedad potencialmente letal transmitida a los humanos por algunos tipos de mosquitos. Se da sobre todo en países tropicales. Es una enfermedad prevenible y curable cuyos síntomas pueden ser leves pero también pueden darse casos potencialmente letales, corriendo un mayor riesgo de presentar cierta gravedad los lactantes, niños y niñas menores de cinco años y mujeres embarazadas.
En el Día Mundial de la Malaria hay que recordar que la simple picadura de un mosquito podría provocar la muerte a más de 1000 niños y niñas cada día, aún cuando conocemos formas efectivas para prevenir esta dramática situación y salvar muchas vidas.
Por ejemplo, mediante el uso de mosquiteras. Varios estudios han demostrado que cuando un niño duerme cada noche bajo una mosquitera tratada con insecticida, se previene la transmisión de la malaria y, por tanto, se reduce la mortalidad infantil relacionada con esta enfermedad.
En la última década, UNICEF distribuyó más de 275 millones de mosquiteras tratadas con insecticida de larga duración para proteger a los niños, niñas y familias de la malaria.
Aunque se han hecho avances en los últimos años en los países de África subsahariana, en 2005 solo el 14% de los hogares contaba con una mosquitera frente al 67% de 2022, este progreso es desigual y escaso para alcanzar el acceso universal.
Actualmente, el 58% de los niños y niñas de África subsahariana duermen con mosquiteras, frente al 38% de 2012 pero, aun así miles de niños siguen falleciendo debido a la falta de este suministro básico o del tratamiento adecuado durante las primeras 24 horas tras la aparición de los síntomas.
Fresia, de 3 años, sonríe en su habitación en la que puede dormir protegida con una mosquitera que previene la transmisión de enfermedades como la malaria. © UNICEF/U.S. CDC/Unique Identifier/Florence Goupil
La importancia del 25 de abril en la lucha contra el paludismo
El paludismo o malaria debe ser una prioridad de la salud pública. A día de hoy, cerca de la mitad de la población mundial, la mayoría en África subsahariana, está en riesgo de contraer malaria.
La enfermedad y el costo de su tratamiento atrapa a las familias, en especial a las de menos recursos, en un ciclo de enfermedad, sufrimiento y pobreza del que es muy difícil salir.
Las cifras más destacadas:
- Desde el año 2000 hasta el año 2019 se impulsaron programas y financiación que permitieron avances contra la enfermedad de la malaria. Así, en ese período disminuyó la tasa de mortalidad por malaria en todas las edades del 28,8 al 14,1 por 100.000 habitantes en riesgo.
- En el año 2020 la tasa de mortalidad aumentó al 15,2 por 100.000 habitantes en riesgo, en parte debido a las disrupciones ocasionadas por la pandemia de la COVID-19 que impidió el acceso a la prevención y tratamiento.
- En 2021 disminuyó nuevamente a 14,5.
- En 2022 la disminución llegó al 14,3.
Si nos centramos en el período 2000 – 2022, el número total de muertes de niños y niñas menores de cinco años disminuyó del 87% (2000) al 76% (2022).
Aún así, la lucha contra la malaria está muy vinculada a las inversiones sostenidas en el tiempo y su progreso es frágil. En 2022 hubo un incremento en la financiación si comparamos con 2021, sin embargo, esto no es suficiente.
Vacuna contra la malaria
Wisdom, de 5 años, ya está vacunado contra la malaria y su padre ya se ve los resultados porque no ha contraído la enfermedad en el último año y ha mejorado su salud. © UNICEF/UNI531590/Khanyizira
Tras muchos años de investigación y un proyecto piloto puesto en marcha en 2019 en varios países africanos (Ghana, Kenia y Malawi), existen actualmente dos vacunas contra la malaria recomendadas por la OMS: la RTS,S/AS01 de 2021 y más recientemente la R21 en 2023.
La vacuna R21 es la segunda vacuna contra la malaria recomendada por la OMS, después de la RTS,S/AS01. Las dos vacunas han demostrado ser seguras y efectivas en la prevención de la malaria en los niños y niñas y se espera que tengan un alto impacto en la salud pública.
La demanda de la vacuna contra la malaria no tiene precedentes, sin embargo, el suministro disponible de RTS,S es limitado. La adición de la R21 a la lista de vacunas recomendadas por la OMS contra la malaria, podría resultar en un suministro suficiente de vacuna que beneficiaría a todos los niños y niñas que viven en zonas donde la malaria es un riesgo para la salud pública.
Desde 2019, Ghana, Kenia y Malawi han estado administrando la vacuna entre los bebés de varios distritos, con un esquema de 4 dosis que comienza a los 5 meses de edad y forma parte del programa piloto conocido como Programa de Administración de la Vacuna Antipalúdica (MVIP).
Más de 2 millones de niños y niñas han recibido la vacuna antipalúdica en los tres países africanos a través del MVIP, lo que ha dado lugar a un notable descenso del 13% en la mortalidad por todas las causas en los niños y niñas en edad de recibir la vacuna, y a reducciones sustanciales en las enfermedades palúdicas graves y las hospitalizaciones.
Otros resultados clave del programa piloto muestran que la aceptación de la vacuna es alta, sin que por ello se reduzca el uso de otras medidas de prevención del paludismo o la aceptación de otras vacunas. El MVIP está coordinado por la OMS en colaboración con UNICEF y otros aliados, y financiado por Gavi, el Fondo Mundial y UNITAID, con dosis donadas por GSK, el fabricante de la vacuna RTS,S.
Actualmente el reto es ampliar la cobertura de vacunación haciendo llegar las vacunas desarrolladas y aprobadas en los últimos años a todos los niños y niñas en los países donde se da esta enfermedad.
Kit contra la malaria de Regalo Azul
Regalo Azul es una iniciativa de UNICEF España para transformar cualquier colaboración en un regalo solidario que, a la vez, ayuda a los niños y niñas que más lo necesitan.
Consiste en el envío de ayuda esencial para la supervivencia infantil en nombre de alguien a quien quieras regalar un mundo mejor.
En este caso, el kit contra la malaria es uno de los regalos que ofrecemos, y contiene 20 tests de diagnóstico de la enfermedad y 510 pastillas para el tratamiento.
La lucha de UNICEF contra la malaria
Repartimos mosquiteras impregnadas con insecticida de larga duración para la prevención de la malaria en Costa de Marfil. © UNICEF/UN0454821/Dejongh
Desde UNICEF, estamos comprometidos con la lucha contra la malaria en todo el mundo, centrándonos principalmente en la información a las comunidades y la prevención de la enfermedad.
En este sentido:
- Entregamos mosquiteras impregnadas en insecticida de larga duración para proteger a los niños, niñas y sus familias.
- Suministramos medicamentos a las mujeres embarazadas que tienen mayor riesgo de contraer una infección grave.
- Proporcionamos información sobre nutrición saludable y suplementos (como vitamina A y zinc) que aumentan la resistencia de los niños a la enfermedad.
- Impulsamos, en coordinación con los ministerios de salud de los países más afectados, la distribución de millones de dosis de la nueva vacuna contra la malaria para llegar a todos los niños y niñas que las necesitan.
Como ya comentábamos, el uso general de mosquiteras tratadas con insecticida continúa siendo bajo en todo el mundo y no todos los niños y niñas afectados por el paludismo reciben tratamiento.
Las vacunas recientemente aprobadas ofrecen una oportunidad única de proteger frente a esta enfermedad a millones de niños y niñas, sobre todo en el continente africano. Por ello, desde Noviembre de 2023, en UNICEF estamos apoyando a los ministerios de salud de países como Camerún, Burkina Faso, Liberia, Níger y Sierra Leona, para distribuir estas vacunas, iniciando el camino hacia una vacunación a gran escala, y que se vaya incluyendo en los planes de vacunación de rutina.
Avanzar en estas iniciativas para prevenir y tratar la malaria requiere más compromisos de donantes y mayores esfuerzos de los gobiernos en la mejora de los programas contra el paludismo, lo que permitirá un avance importantísimo en la lucha contra la mortalidad infantil.
Fuente: UNICEF https://www.unicef.es/noticia/dia-mundial-de-la-malaria